7 valores que aprender de las hormigas


TittleMuchas veces intentamos enseñar a nuestros hijos la importancia de determinadas habilidades sociales o valores y sentimos que los niños se pierden en el mensaje, bien porque no logramos despertar su interés o bien porque la explicación que les damos es demasiado complicada.

La primavera nos da la oportunidad de hablarles a nuestros hijos de valores como la perseverancia, el sacrificio, el trabajo en equipo, la responsabilidad o el liderazgo mientras observamos a los animales actuar bajo esos valores cuando se preparan para la llegada de las crías. Las hormigas son uno de estos ejemplos. Desde que éramos pequeños nuestras abuelas nos contaban el cuento de la cigarra y la hormiga para que aprendiésemos la importancia del esfuerzo..  Hoy en día las hormigas representan mucho más que eso.

Un hormiguero es una sociedad en la que pueden vivir más de cinco mil individuos gracias a la distribución de tareas, el trabajo en equipo, la perseverancia y el sacrificio por el bien común. Y una sociedad en la que cada individuo es libre y se autoorganiza en el desempeño de su trabajo, lo que supone una increíble fuente de motivación.

Lupa

Echando migas

¿Os apetece hablarles a vuestros hijos de estos valores? Pues sólo tenéis que pararos a observar un hormiguero a la salida del colegio, provistos de un trozo de pan y una lupa.

Si os fijáis bien veréis que:

Working teams

Cada hormiga tiene una tarea previamente establecida. Las hormigas se organizan de forma especializada. Cada hormiga tiene un rol, una función en el hormiguero. Las obreras o soldados tienen como tarea cuidar del hormiguero, defenderlo y proporcionar comida a la reina y a las crías. La reina tiene como misión poner huevos y los machos, fecundar a la reina. No hay rol más o menos importante que otro, sin la comida que almacenan las obreras las crías de la reina morirían y el hormiguero no podría asegurar su subsistencia.

¿Y en casa? ¿Tenemos cada uno nuestro papel de responsabilidad, por pequeño que parezca, para asegurar que la familia, como el hormiguero, funcione?

 Las hormigas trabajan en equipo y lo hacen según sus habilidades. Si probáis a echar unas cuantas miguitas de pan de diferentes tamaños cerca del hormiguero podréis ver cómo se ayudan unas a otras para llevar el pan hasta el hormiguero Si os fijáis bien veréis cómo alrededor del hormiguero hay hormigas grandes y hormigas pequeñas. ¿Sabíais que las hormigas pequeñas se dedican a buscar semillas en el suelo y las más grandes a transportarlas o a defender el hormiguero? En el hormiguero cada uno hace aquello que se le da mejor. Aun dentro del mismo rol, cada hormiga desarrolla aquellas funciones para las que tiene más habilidades. De esta manera logran introducir mucho más rápido alimentos dentro del hormiguero. Es decir, logran mayores resultados en equipo que individualmente.

¿Y en casa? ¿Qué se le da mejor a cada uno?  ¿Os dais cuenta de que hasta las hormigas más pequeñas tienen un rol y que ese rol es importante?

Las hormigas se auto-organizan. Probablemente este sea el aspecto que más llama la atención últimamente a los departamentos de recursos humanos. Los hormigueros son grandes organizaciones que adoptan la forma de matriarcado, en las que la cabeza o líder es la madre. Y cada hormiga, perseverante por naturaleza, tiene un papel definido en el hormiguero, cuidar, obtener comida, limpiar, fecundar o defender. Pero no hay ninguna que tenga el papel de coordinar o supervisar a las demás, ni siquiera la reina. Las hormigas se auto-organizan. Trabajan en un sistema de libertad, en el que una vez que las tareas han sido perfectamente definidas, no hay vigilancia sobre el cumplimiento de esas tareas y, curiosamente, todas eligen cumplir la tarea encomendada. ¿Ilusión por el proyecto? ¿Búsqueda del bien común? ¿Motivación para alcanzar un fin común?

¿Y en casa? ¿Nos atrevemos a establecer algunas reglas básicas, inquebrantables en el seno de nuestra familia, y dejar al resto de los individuos, o sea, nuestros hijos, que se auto-organicen?

Values_2

Las hormigas tienen espíritu de sacrificio. En un hormiguero puede haber miles de hormigas, que siguen rutas distintas en búsqueda de semillas. Cuando dos de ellas se encuentran y chocan sus antenas pueden reconocer si son del mismo hormiguero o pertenecen a otro. Esta unión, este sentimiento de pertenencia a una organización, les lleva en casos extremos a sacrificarse en beneficio del hormiguero. Así, en algunos casos, cuando la lluvia y el agua del hormiguero escasea algunas de ellas pueden almacenar agua en su vientre y permanecer inmóviles durante meses, manteniendo en su vientre el agua que su comunidad necesita.

¿Y en casa? La libertad de la que hablábamos antes sólo funciona cuando va acompañada de un verdadero espíritu de equipo, que lleva a sus miembros a adoptar cuantas renuncias sean necesarias en beneficio de la familia.

Trabajo en equipo, cooperación según las habilidades de cada uno, auto-organización, motivación, libertad, sacrificio y perseverancia. 7 valores de los que hablar a vuestros hijos mientras echáis miguitas de pan a un hormiguero.

¡Esperamos que lo disfrutéis mucho!

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